Pendencia
Has construido el peor de
los fracasos
No despiertas compasión
alguna
no me trago tu desdicha
ni el arrepentimiento que
comentas.
Que sea otra la que te
perdone,
que esa otra, crea tu
pesar.
Que ella te llene de tierra y te lleve rosas.
Dejaste tu sangre correr...
tuve que lamerla.
No contento con el daño
te excusaste en mis faltas.
Reniego de la hora en que
mis hijos
te buscaron en el
horizonte.
Maldigo, sí, yo maldigo el
dolor de ellos,
sus sueños desplumados.
Les vi llorar a escondidas
escuché tu nombre en sus
oraciones,
a veces la fiebre les
destrozaba las sienes
tu mezquindad les robaba la
risa.
-5-
Tuve que hacerme de piedra
las navidades
el día del padre y los
cumpleaños.
Tuve que hacer de la vida
un canto para el olvido.